24 de Noviembre, día mundial del vino tinto. Casualmente coincide con el día de Acción de Gracias, que se celebra el 4º jueves del mes de noviembre. Nosotr@s, viviendo en una tierra vinícola por excelencia, este artículo va dedicado al vino tinto, a sus peculiaridades y propiedades.
Los orígenes del vino se remontan en el año 8.000 aC, arqueólogos descubrieron la bodega más antigua en la zona de Georgia. También hallaron una vasija con un residuo de tono rojizo datada en la época del neolítico entre la zona que hoy en día es Irak e Irán. Más tarde, el vino se popularizó su consumo extendiéndose por el sur llegando hasta Egipto y por el norte hasta Grecia. ¿Sabíais que en la antigua Grecia el vino lo mezclaban con agua y lo conservaban en pellejos de cabra? Los antiguos egipcios eran más refinados y lo guardaban en ánforas de barro y ya fueron los romanos los pioneros en conservar el vino en barriles de madera de roble.
El vino tinto se realiza gracias al mosto de las uvas tintas. Según el tiempo de reposo en barricas y en la propia botella, denominado tiempo de envejecimiento, se clasifican de la siguiente manera:
Vinos jóvenes: reposan en barrica entre 3 y 6 meses. Vinos ideales para maridar durante un aperitivo y comidas suaves como pastas y carnes blancas.
Vinos crianzas: pasan en barrica entre 6 y 12 meses y otros 12 meses reposan en la misma botella, en posición horizontal, sellada y en la penumbra. Son perfectos para acompañar con carnes rojas a la brasa o a la plancha, asados e incluso con quesos curados.
Vinos reservas: envejecen durante 3 años, de los cuales, como mínimo ha de pasar por barrica durante 12 meses y el resto en botella en las mismas condiciones que los crianzas. Son ideales para tomarlos con suaves guisos de caza como los de carne de liebre, pato o de codorniz y también con carnes gelatinosas.
Vinos grandes reservas: es la categoría más top. Deben envejecer 60 meses y como mínimo 18 meses han de reposar en barrica y el resto en botella. Estos vinos son perfectos para maridar con potentes guisos de caza de carne de ciervo o jabalí.
Seguro que sabéis que beber vino tinto con moderación nos aporta múltiples beneficios para nuestro organismo. *Anotación, se considera una dosis elevada al tomar más de 300 ml al día. Dicho esto, el vino abre el apetito, al ser ansiolítico ayuda a conciliar el sueño, favorece el sistema circulatorio, evita trombos, es saludable para el corazón, disminuye el colesterol malo, es altamente antioxidante y reduce posibles problemas de diabetes. Al contener propiedades antisépticas, también nos beneficia para sanar enfermedades digestivas, cólicos intestinales y otras enfermedades gastrointestinales. Además, responde favorablemente a la insuficiencia hepática. Con razón los cristian@s escogieron el vino para evocar la sangre de Cristo, y es porque una copa de vino tinto al día te proporciona prácticamente la vida eterna 😉
Pero no todo es oro lo que reluce, también tiene una parte perjudicial. El vino tinto contiene dióxido de azufre y puede provocar asma en personas sensibles. También hay que decir que el vino posee cantidades muy por debajo a los niveles tóxicos. Otro efecto adverso es que aumenta el riego de padecer cáncer de mama, colon, esófago, cerebral y cuello. Y hay estudios que dan como resultado que es altamente tóxico para el sistema cardiovascular. Además, el consumo frecuente, como otras bebidas alcohólicas, puede provocar lesiones en el sistema nervioso y problemas hepáticos. Así que ya sabéis, como dicen los anuncios de la tele, bebed alcohol con mucha moderación.
Otra peculiaridad del vino tinto es que en la Edad Media se utilizaba como un fármaco. Lo empleaban para tratar a personas con problemas de anemia, disentería y enfermedades del sistema nervioso.
En Abrassame tenemos una cuidada carta de vinos tintos, también de blancos y rosados, para que podáis maridarlos y disfrutarlos tanto con los pescados de lonja, como una buena paella de marisco o un chuletón de 1 Kg a la brasa de vaca vieja madurado 50 días, o incluso tomar una copa de vino tinto joven en nuestra terraza, con buena compañía mientras te cautivas de las vistas panorámicas de Barcelona.